martes, 31 de enero de 2012

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sábado, 28 de enero de 2012

La Máquina del Tiempo


México D.F., (diablos.com.mx) 28 de enero.   ESTO sucedió un domingo lleno de sol en el Parque Delta de la ciudad de México durante la temporada de 1949 en que Lonnie Sommers, el papá de Jesús Sommers, produjo hasta 11 carreras en un juego que su equipo México Rojos venció a los Algodoneros de Unión Laguna. Con ello Sommers impuso nuevo record en la Liga Mexicana y la marca ya lleva un total de 63 años de vida y nadie ha podido alcanzarla.

Fue el domingo 10 de abril de 1949, en el principio de aquella temporada, que Laguna con Memo Garibay de manager y primera base se enfrentó a los Rojos del México que tuvieron ese  año al cubano Napoleón Reyes de timonel y jugando igualmente la primera base. Napoleón era jugador estrella, buen bateador.

En esa temporada de 1949 el dueño de los Rojos lo era don  Carlos Rivadeneyra Senior que tenía como principal negocio una imprenta. Su hijo, Carlos Rivadeneyra, sería uno de los mejores odontólogos de la ciudad de México y un enamorado del Béisbol y del Jai Alai, deporte que practicó y fue parte del equipo mexicano que conquistó un campeonato mundial de punta cesta celebrado en Biarritz, Francia.

Igualmente Carlos Rivadeneyra Junior fue el intendente, algo así como el Comisionado del Béisbol, en el Frontón México que está al lado del monumento de la Revolución y donde por muchas décadas hubo grandes llenos para ver a los mejores pelotaris  del mundo.

Fue por ese tiempo que el intendente Rivadeneyra suspendió a uno de los super estrellas del Jai Alai, el zaguero español Guillermo Inchaústegui, por una dudosa actuación. Por mucho tiempo el Jai Alai fue un deporte que atrajo mucha gente importante de México, pero desgraciadamente hace décadas los pelotaris se fueron a la huelga y la catedral de ese deporte fue cerrada, aparentemente, para siempre.

Brujo Rosell, que era coach del Diablos Rojos e incluso tuvo una intervención de manager por aquel tiempo, me comentaba que todos los elementos del equipo iban a cobrar sus quincenas en la gran imprenta que tenía Carlos Rivadeneyra padre.

Por su parte Carlos Rivadeneyra Junior tuvo por mucho tiempo un palco apartado en el Parque del Seguro Social y para seguir con pasión el  camino de los Diablos.
Muy conocido y admirado en muchos sectores de la capital, don Carlos apareció anunciando la pasta dental Colgate que comenzaba a dominar las ventas en ese terreno.

Igualmente el doctor Carlos Rivadeneyra fue un asiduo viajero a las Series Mundiales, viendo incluso aquella de 1954 en que nuestro Beto Avila fue el campeón bateador de los Indios de Cleveland. Fue durante un clásico de octubre que conocí al doctor Rivadeneyra y fue mi gran amigo hasta que falleció después de una larga vida.

Para el juego de aquel 10 de abril de  1950 que iba a durar 10 entradas y tres horas con 27 minutos, ya que sería una batalla  de muchas carreras,  el visitante Unión Laguna puso el siguiente orden al bat:

Kelo Cruz, ss
Zacatillo Guerrero, 2b
Dilio Rodríguez, rf
Bill Wright, lf
Chanquilón Díaz, cf
Memo Garibay, 1b
Leo Rodríguez, 3b
Taco Martínez, c
Alejandro Carrasquel, p
Por el México, Napoleón Reyes puso el siguiente orden:
Chamaco García, ss
Pepe Gutiérrez, 2b
Napoleón Reyes, 1b
Lonnie Sommers, cf
Pedro  “Charolito” Orta, lf
Burbuja Vázquez,  rf
Ricardo Garza, 3b
Constantino,c
Brinquitos Brown, cf
Salvador Esparza, p
Hasta ese momento el record de más carreras empujadas en un juego de Liga Mexicana era de nueve, impuesto primero por aquel formidable catcher y gran bateador americano de color, Joshua Gibson, y luego igualado por el versátil pelotero  cubano Lolo Correa.
Recuerdo que ese domingo fui al Parque Delta y primero estuve viendo el juego en las gradas de sol, pero cuando en la séptima entrada abrieron las puertas de preferente, me pasé a la parte alta de las tribunas centrales, las mejores. Hubo bastante público ese domingo, posiblemente la mitad del Parque Delta que estaba en el mismo lugar donde luego fue construido el Parque del Seguro Social.
Diablos era el equipo favorito de la mayoría de los fanáticos de la capital aunque también jugaba en el mismo Delta el Azules del Veracruz de Jorge Pasquel como equipo de la capital.
Continuará.