México D.F., (diablos.com.mx) 7 de septiembre.Hace unos cuantos días los Acereros de Monclova anunciaron como nuevo manager a Orlando Sánchez, quien ganó dos campeonatos seguidos con los Saraperos de Saltillo por lo que allí comenzó el Beisbol de estufa.
Aquí en el DF hay conjeturas. En su segunda temporada como manager del México ganó Mako Oliveras la corona del norte antes de encontrarse con el Waterloo de la final. Si no regresa, Oliveras podría ser otro manager de dos temporadas con los Rojos como fue el caso de Daniel Fernández y Marco Antonio Vázquez en su segundo término. Antes tuvimos a Alfonso “Houston” Jiménez por una campaña.
Del 2002 al 2004 estuvo Bernie Tatis de timonel por dos temporadas y media, con Tim Johnson en dos campañas y media, Marco Antonio Vázquez en seis años y medio en su primera parte. Todo esto después que el famoso manager Cananea Reyes tuvo que dejar el timón por serios problemas de salud tras ganar el segundo play off de 1991 que le dio el pase a la final. Cananea estuvo nueve años seguidos como jefe diablo en su segunda llegada a los Rojos, ya que la primera duró de 1974 al año de la huelga, 1980, un total 16 campañas que es record en la historia escarlata.
En unos días más el alto mando escarlata con don Alfredo Harp y Roberto Mansur se reunirán para hacer un balance de la temporada y hacer planes para el año que viene.
Mientras tanto el formidable don Alfredo ya entregó los siete millones de la tradicional promoción de “Home Runs Banamex”, que nació en 1994, a instituciones que ayudan a los necesitados, y uno de esos millones fue a la lucha contra el cáncer de mama en una campaña que tanto impulsó la Liga Mexicana a través de toda la temporada.
Juntan dinero por los jonrones, las carreras anotadas y las victorias, con los Rojos conectando 192 jonrones este año que fue record para una temporada de 106 juegos.
Ya se anunció en forma oficial que Marco Antonio Duarte del México ganó la corona de porcentaje de ganados y perdidos, compartida con Marco Tovar de los Broncos de Reynosa. Duarte es un joven que este año dio el estirón y terminó siendo el abridor más confiable del equipo capitalino, ganando el séptimo y decisivo juego a Monterrey por la corona del norte.