Si algo ha preocupado al staff de los Diablos Rojos como a los aficionados al Infierno Solar, causando más molestia en estos últimos, es el pobre relevo que se tiene dentro del roster. En más de una ocasión Roberto Ramírez ha dejado el juego ganado, pero el mal desempeño de los relevistas ha ocasionado que el el partido se pierda o que el Metralleta se vaya sin decisión, opacando su gran actuación y sacrificio.
Otras ocasiones, que son las más, el bateo de los Diablos es muy efectivo contra la defensiva, pero los relevistas no saben mantener la ventaja y de nuevo el partido se pierde. La afición escarlata pide la renuncia de Mako Oliveras y en más de una ocasión se ha escuchado el grito de "fuera Mako, fuera Mako" cuando los Diablos se encuentra abajo en la pizarra.
El problema no es el Staff ni el bateo, el problema es que no se cuenta con gente de peso dentro del relevo. La mayoría son jóvenes que son promesas en estos momentos y que todavía falta mucho por que desarrollen todo el potencial; como es el caso de Roberto "Cañoncito" Osuna, que nos regala algunas entradas de alarido y en otras ocasiones al primer out pichado tiene que salir de la lomita por que los contrarios ya le encontraron la pelota y se avecina la tormenta.
Aquí un caso, el de Flanklin Germán de República Dominicana que a pesar de contar con casi 2.00 mts de estatura y pesar 130 kilos no pudo quedarse con los Diablos después de haber jugado en 7 ocasiones y tener un desempeño muy pobre entrando como relevo: llenado de bases, BB, HR. En el juego de apertura contra los Tigres de Quintana Roo, Germán fue culpable de unos cuantos pecados.
Apoyemos a los Diablos, vayamos al parque y exijamos buenos relevos.
Hector Fragoso