México D.F., (diablos.com.mx) 10 de
junio. LANZAR una blanqueada en el Foro Sol es toda una hazaña y es lo
que logró el viernes el joven Irwin Delgado que después de algunos años
se ha convertido en un pitcher muy importante en unos Diablos Rojos que
llegaron a cuatro victorias seguidas ganando 5-0 al Aguila de Veracruz
que indudablemente tiene una fuerte batería.
En primer lugar es raro que un pitcher lance el juego completo en estos tiempos y en segundo poner los nueve ceros en un parque para bateadores como el Foro es tan difícil como manejar sin problemas de tráfico en el destartalado DF.
Temprano en el juego Mario Valenzuela, en una gran temporada, le dio ventaja de 1-0 con su cuadrangular 14 del año y eso hubiera sido suficiente para la manera que llegó el nativo de Mexicali al partido. Valenzuela fue expulsado más tarde al reclamar un conteo que iba por el suelo y fue cantado strike por el ampayer principal.
Más adelante los Rojos añadieron cuatro carreras y el jardinero Iván Terrazas hizo la jugada de la noche al quedarse con un batazo contra la barda.
Me atrevo a decir que fue la jornada más feliz que han vivido los Diablos en esta tan difícil de la campaña y todos nos sorprendimos cuando el manager Eddie Díaz le alargó el trabajo a Delgado hasta lograr los 27 outs y el partido completo.
Sin embargo Delgado terminó con 109 lanzamientos y 71 strikes de todos ellos, aceptando solo cuatro hits, con siete ponches y dos bases. No hay que olvidar que Johan Santana hizo 134 pitcheos en su juego sin hit ayudado por el ampayer hace una semana. El triunfo fue más meritorio para Diablos al lograrlo contra el zurdo Tomás Solís que ha sido uno de los mejores lanzadores de la temporada tanto en efectividad como en ganados y perdidos.
El joven se vio emocionado obviamente al terminar la batalla inolvidable para los Rojos y recordó a su abuelita ya desaparecida que dijo lo mucho que le ayudó por muchos años. Es ciertamente emocionante ver desarrollar al máximo de sus facultades a un lanzador que por un buen tiempo recibió tantos palos mientras estaba madurando al entrar muy seguido como relevista. Ahora esta en el selecto grupo de los abridores del club y con una blanqueada que nunca olvidará por haber sido en un campo que generalmente es un infierno para los lanzadores.
Hace un año tuve la suerte de conocer y platicar con su papá y pienso que hoy debe sentirse el hombre más feliz del mundo. Muchas veces las ilusiones se convierten en una realidad como en las películas de Hollywood.
Como dice Eddie Díaz, “la paciencia es la magia del éxito”.
Hablando de Pelota
El manager de los Mets de Nueva York, Terry Collins, quiso guardar a su estrella Johan Santana para lanzarle a los Yanquis que es el gran rival de la gran manzana y le dio seis días de descanso en lugar de los cuatro acostumbrados.
Collins dijo que le daba los seis días de asueto debido a que lanzó 134 pitcheos en su juego sin hit pero la realidad es que deseaba tener su gran estrella en un juego que significa tanto para los dos equipos de Nueva York.
Y tanto descanso no le hizo nada bien a Santana ya que recibió una paliza de cuatro jonrones, tres de ellos seguidos, para un score de 9-1 con el que ganó Yanquis.
Robinson Canó le conectó dos de los cuadrangulares y los tres seguidos fueron de Canó, Nick Swisher y de Andruw Jones. El descanso no le hizo nada bien a Santana, aunque a lo mejor el daño viene de tantos lanzamientos que tuvo que hacer en el juego sin hit ni carrera contra Cardenales de San Luis hace dos viernes.
Al final del juego el manager Collins dijo que lo deben culpar a él de lo que sucedió en el nuevo Yanqui Stadium.
Seis pitchers de los Marineros de Seattle lanzaron el viernes un juego sin hit ni carrera contra los Dodgers de Los Angeles con otra jugada polémica en la novena entrada,
El primer bateador del Dodgers en el noveno, el muy veloz Gordon, dio una rola lenta por el short y en jugada muy apretada fue declarado out. Hubiera sido un hit de piernas y los Dodgers se habrían escapado del sin hit. Las repeticiones no dan nada por seguro de lo apretada que fue la jugada, de esas que el ampayer podía cantar out o seif.
El pitcher abridor, Kevin Millwood, que lanzó seis entradas, se lastimó la ingle al calentar para la séptima entrada y tuvo que salir del partido.
La única carrera del encuentro fue en la séptima entrada ya con dos outs y con los Marineros teniendo cinco bateadores zurdos seguidos contra un muy buen relevista zurdo como lo es Albert. El Béisbol es sin duda un deporte increible.
En la octava entrada los Dodgers, por dos bases por bolas seguidas y un toque de sacrificio, tenían corredores en tercera y segunda con un out, pero el bateador Ellis dio una candente línea que atrapó yendo hacia adelante el jardinero izquierdo Figguns y no pudo haber pisa y corre, viniendo entonces el tercer out.
Hubo festejo en el parque de los Marineros.
El impresionante novato Stephen Strasburg se presentó el viernes en Boston contra los Medias Rojas y el gigante derecho ponchó a 13 para ganar el juego por los Nacionales de Washington. La recta le llegaba a 98 millas y la mayoría de los bateadores de Boston abanicaban.
El californiano Adrián González tuvo una buena jornada con un doble y un jonrón monumental a las gradas del jardín central. Parece que ya despertó el zurdo de San Diego. Medias Rojas amenazó fuerte en el noveno pero González fue el out 27 en un elevadito al jardín.
El sábado anunciaron el retorno del japonés Matsuzaka que lleva mucho tiempo sin lanzar en las Mayores por una operación en el brazo. Para hacerle lugar, el Boston dio de baja al jardinero Myrlon Byrd.
Dodgers tiene el mejor record actualmente en Ligas Mayores y Marineros está en una mala campaña, por lo que es más insólito lo del juego sin hit ni carrera.
Silvio García fue un gran infielder y bateador cubano de color que en siete años de Liga Mexicana bateó para .335. Vino a México con el Aguila de Veracruz campeón en 1938 y de 1941 a 1944 jugó con los Rojos del México, siendo conocido como “Cuba Libre”.
Luego jugó año y medio con Azules del Veracruz de Jorge Pasquel y en 1948, su último año aquí, regresó con los Diablos. Tenía un brazo asombroso que entusiasmaba a los aficionados. Sus mejores años fueron con el México al batear .364 y .366. En Cuba jugó sobre todo con Elefantes de Cienfuegos.