lunes, 29 de agosto de 2011

La Máquina del tiempo


México D.F., (diablos.com.mx) 30 de agosto. En aquel gran partido del 31 de julio de 1956 en el Parque del Seguro los dos pitchers abridores estuvieron formidables, poniendo siete ceros cada quien. Tanto Bob Trice por los Diablos Rojos como el zurdo Lino Donoso por los Tigres venían en una de sus grandes noches.

Finalmente en la octava entrada los Tigres se fueron adelante al llenar la casa con doblete de Miguel Becerril Fernández, base por bolas a Felipe Montemayor y sencillo de Nat Causión, un zurdo de color americano que pertenecía a los nerse descontroló Bob Trice y con pasaporte al catcher Bill Onuska entró la primera anotación. Onuska era un receptor fuerte, de anteojos que igualmente pertenecía a los bucaneros de la Liga Nacional.

Felipe Montemayor fue un jardinero y primera base que bateaba y fildeaba a la zurda que desde que debutó en la Liga Mexicana con el equipo de Monterrey en 1947 impresionó a todo el mundo por las facultades, elegancia y poder que mostraba.

Los Piratas de Pittsburgh lo calificaron también como un prospecto de cinco herramientas y se lo llevaron a Estados Unidos. Estuvo un rato con los Piratas pero tanto en Ligas Mayores como en la pelota mexicana le colocaron el cartel de ser un jugador con muchas facultades pero que no ponía el cien por ciento en sus acciones.

Otros, al ver que no desarrollaba totalmente sus granes facultades, dijeron que le faltaba corazón, pero la verdad es que Felipe tuvo una gran carrera tanto en la Mexicana como en la vieja Liga de la Costa del Pacífico con Venados de Mazatlán así como en Ligas Menores de Estados Unidos.

Con los Piratas de la Liga Nacional en 1953 solamente tuvo seis hits en 106 veces al bat para promedio de .109, pero mejoró un año después al conectar 20 imparables con dos cuadrangulares y ocho empujadas.

Se le dio mucha importancia a un juego de día en el Polo Grounds de Nueva York en que habían un sol intenso pero Montemayor dijo en el jardín derecho con señas que no necesitaba los lentes oscuros. Sin embargo uno de los jugadores novatos del Piratas pidió tiempo y fue a la banca para llevarle los lentes a Montemayor en el jardín, El gerente del Piratas, Branco Rickey, llegó a comentar que el zurdo mexicano no ponpia el interés necesario.

Montemayor tuvo temporadas de 20 y 24 jonrones en Ligas Menores con el equipo Pelícanos de Nueva Orleans, sucursal de los Piratas en la Asociación del Sur, de clase dobe A.

Al ser regresado a la Liga Mexicana en 1956 tuvo una muy buena temporada de .300 y 22 jonrones. En nuestra liga de verano tuvo muy buenas campañas jonroneras y en un momento llegó a imponer record de jonrones en juegos consecutivos.

En la temporada de 1959 fue parte de los Diablos Rojos que tuvieron una gran batería y bjo el mando de rmo Garibay ganaron los play offs para luego enfrentarse al Senadores de Austin, campeón de la Liga de Texas.

Fue parte Montemayor de una tremenda ofensiva de los Diablos en donde estaban también los tremendos zurdos americanos de color, Al Pinkston y Alonso Perry. Fue la única vez que estuvieron juntos en un equipo Perry y Pinkston, los dos tremendos cañoneros. Pinkston ganó cuatro títulos seguidos de bateo en la Liga Mexicana para un gran record y Perry ganaría en el 1956, en donde está colocada la Máquina del Tiempo, ni más ni menos que la triple corona.

Montemayor tuvo también un destacado invierno jonronero en la tan fuerte pelota cubana con los Elefantes de Cienfuegos. Jugó después en Liga Mexicana con el Aguila de Veracruz, Broncos de Reynosa, volviendo al Monterrey y terminó con los Piraatas de Campeche en 1968.

Retirado como jugador se dedicó a la crónica beisbolera y en su nativo Monterrey escribe a los 83 años su columna en una famoso periódico de esa ciudad. Lo llamaron el “Clipper” Montemayor.

En sus años con los Tigres el manager George Genovese solía llamarlo del jardín derecho para relevar en los últimos innings cuando le tocaba batear al también zurdo Alonso Perry de los Diablos. Eran todavía los tiempos románticos de la pelota.

Continuará.