Muchos castigos en juegos y en multas por
la trifulca que hubo el domingo en el Foro Sol durante el juego entre
los Diablos Rojos y los Tigres. El pitcher Federico Castañeda del
Diablos fue castigado por cuatro juegos y una multa 100 salarios mínimos
en el DF por haber golpeado con un lanzamiento “intencionalmente” al
bateador Willie Romero, quien al agredir con su casco al pitcher se
lleva también el mismo castigo en juegos y dinero.
Este Willie ha sido un jugador de varias
riñas. Albino Contreras del Tigres fue multado en 100 salarios mínimos
al golpear con el spike al lanzador (creo que debería ser más castigo) y
Orlando Lara del México con multa de 100 salarios mínimos por tirar
golpes.
El pitcher mexicano Alfredo Aceves se
molestó con el manager Bobby Valentine por no haber sido elegido en la
rotación de pitchers abridores para la nueva temporada, pero resulta que
el lanzador estelar Josh Beckett se lastimó el dedo gordo de la mano
derecha y posiblemente no podrá lanzar el sábado contra Tigres de
Detroit en el segundo juego de la campaña y entonces el manager dijo
que Aceves tomaría su lugar.
Beckett fue llevado a un hospital en San
Antonio, Texas, para que fuera examinado del problema en el dedo gordo y
todavía no hay una información al respecto. Se cree que podría perder
por lo menos un turno y Aceves tendría su oportunidad.
Los Diablos Rojos llegaron la noche del
domingo a Dallas, Texas, para su juego del martes por la noche contra
los Rangers, bicampeones de la Liga Americana. El partido se va a
celebrar en el muy bonito estadio de los Rangers situado en Arlington,
muy cerca de Dallas. Veremos si los aficionados mexicanos responden en
la taquilla.
Este será el penúltimo juego de
preparación de los Rangers antes de comenzar la campaña y es probable
que el japonés de los 100 millones de dólares, Yu Darvish, sea el
abridor por Texas.
Con Yanquis ganando 10-8 a los Marlins se
inauguró el domingo el muy bonito estadio de Miami que tiene un techo
que se pone y se quita. El domingo jugaron con el techo cerrado y para
el lunes anunciaron que iban a tener el techo abierto.
Un juego de muchos batazos, con jonrón de
Nick Swisher por Yanquis, y posiblemente lo más interesante es que
Mariano Rivera aceptó una carrera en su inning de trabajo. Es primera
carrera que acepta Rivera en juegos de entrenamiento desde la Liga de la
Toronja del 2008.
El mexicano Ramiro Peña entró como
corredor emergente en la novena entrada y anotó la carrera número 10 en
un wild. Derek Jeter bateó un par de hits y tiene un promedio de .324 en
los juegos de preparación.
Un incidente parecido al del Foro Sol
sucedió durante un juego de entrenamiento entre Indios y Rockies en la
Liga del Cactus. Estaba lanzando por Cleveland el dominicano Ubaldo
Jiménez que fue estrella de Rockies antes y le tiró un pelotazo al codo
del estrella de Colorado, el torpedero Tulowitzki, quien iba a cambiar
golpes con el lanzador cuando cada quien fue contenido por sus
compañeros. Se vio muy mal Ubaldo con esta acción pero muchos peloteros
caribeños son malos de verdad.
Posiblemente todo se deba a que los
Rockies le dieron extensiones de contratos a un par de sus jugadores,
entre ellos al gopeado, y no a Ubaldo, quien se vino abajo el año pasado
y ya no ha sido el pitcher fuera de serie que parecía ser. Ubaldo está
muy abajo como lanzador.
Angel Macías tuvo 11 años en la Liga
Mexicana y terminó con un average de .273 y 84 jonrones. Jugó siete años
con los Broncos de Reynosa y cuatro con Sultanes de Monterrey. Como
chamaco fue Angel Macías el gran héroe al lograr la hazaña de lanzar un
juego perfecto en el partido que le dio el título Mundial de Ligas
Pequeñas al equipo de Monterrey en Williamsport. Se han hecho dos
películas, “Los Pequeños Gigantes” que se filmó en México en que
aparecen los mismos chamacos y su manager César Faz, y “El Juego
Perfecto” hace poco y filmada en Estados Unidos. Para los profesionales
fue firmado por Angelinos de California, pero ya como pitcher sino
como jardinero.
Fue un jugador veloz que se robó 134 bases en la Liga Mexicana y en 1969 fue parte del Reynosa campeón.
Hablando de Pelota
FUE
gracias al entonces presidente Miguel de la Madrid que José Sulaimán
pudo convertir en realidad su sueño de un Salón de la Fama Mexicano del
Deporte y del mundo artístico, ya que el primer mandatario le
proporcionó una gran casa en el DF para que la llenara de recuerdos
deportivos y artísticos. Funcionó por unos años y estaba muy bien
puesta, muy adornada, hasta que otro presidente del mismo partido ordenó
desalojar la casa deportiva porque la necesitaban.
Lo que más se recuerda de aquel Salón de
la Fama del Deporte son las formidables fiestas cuando ingresaban
nuevos elementos. Fue en una de ellas que tuve la única oportunidad
durante su sexenio de saludar, abrazar y platicar unos minutos con
Miguel de la Madrid. Fue única ocasión en esas fiestas que el presidente
de la nación estuvo presente.
Resultó muy agradable estar con Miguel,
ya que fuimos compañeros de escuela en la preparatoria del querido
Colegio Cristóbal Colón, en la calle de Sadi Carnot de mi preferida
Colonia San Rafael. De la Madrid fue amigo y muy admirado por todos sus
compañeros del aula de Abogacía. Cuando nos saludamos en aquel día en
que la preciosa y talentosa Angélíca María fue la maestra de ceremonias
perfecta, me preguntó si todavía seguía con el Béisbol que tanto me
gustaba desde siempre. El me dijo que siempre me recordaba con un guante
de Béisbol en la mano izquierda.
Dos lasallistas nunca se olvidan ni se
dejan de estimar y lo único lamento de mi amigo Miguel es que no haya
declarado día de fiesta nacional el día del 12 de diciembre ya que todos
en México somos, de una manera o de otra, Guadalupanos. Además de la
Madrid nació un 12 de diciembre.
En la escuela fue Miguel el mejor de la
clase, el joven de los dieces, luchando por el primer lugar con Adolfo
Lugo Verduzco y su hermano Fernando. En ese tiempo siempre ganaba de la
Madrid el premio en los concursos de oratoria que se organizaban entre
los alumnos del DF.
Naturalmente cuando fue elegido como
nuevo presidente todos sus compañeros de esuela nos sentimos honrados y
muy contentos. No es nada normal haber sido compañero de escuela de un
presidente. En ocasiones hablamos de deportes pero su pasión estaba
por otro camino.
Antes que fuera presidente compartimos
reuniones con él cuando el grupo de aquellos años de la preparatoria en
el Cristóbal Colón organizaban una convivencia para vernos otra vez.
Ahora Miguel de la Madrid se nos adelantó
en la vida eterna y sus compañeros escolares lo seguimos admirando y
estimando. Descanse en paz.
