El sábado el drama se vivió en Boston
cuando los Medias Rojas ganaban 9-0 después de cinco entradas y 9-1
después de seis. Lucía que el arroz ya estaba cocido, pero los Yanquis
lograron levantarse milagrosamente con siete carreras en la séptima y
siete en la octava para terminar ganando 15-9 y provocar el caos en el
Parque Fenway cuando deseaban festejar los 100 años de vida de otra
manera.
En la temporada de 1941, apenas el
segundo año de los Rojos del México, el seis de abril de 1941, perdían
10-1 con Torreón al llegar la séptima entrada en el Parque Delta y
entonces el equipo escarlata de Ernesto Carmona anotó hasta 15 carreras
para tomar la delantera y terminar ganando. Hasta tres veces en el
inning fueron al home algunos bateadores y el pitcher que iba ganando lo
era el muy buen derecho Manolo Fortes. Desde entonces hubo más razón
para llamar al séptimo como el de la suerte. El manager de Torreón que
le fallaron todos los cambios lo fue Melo Almada, ni más ni menos el
primer jugador mexicano en llegar a Ligas Mayores. Este record continúa
vigente en la Liga Mexicana, aunque fue empatado por el Águila de
Veracruz un año después, en 1942.
Respecto a los juegos de Boston y Nueva
York hay que remontarse al 18 de abril de 1950 cuando hubo otro partido
en el mismo Parque Fenway que Medias Rojas iba ganando 9-0 en la quinta
con gran pitcheo del zurdo estelar Mel Parnell.
Entonces los Yanquis, todavía con Joe
DiMaggio, anotaron cuatro veces en la sexta, nueve en la octava para la
voltereta y dos en la novena para terminar con un store idéntico al del
sábado de 15-9. El rally de nueve en la octava fue comenzado por un hit
del novato Billy Martin y terminado por un doblete del mismo segunda
base que produjo las últimas dos anotaciones. El Billy Martin que luego
fue un famoso manager.
Todavía eran los tiempos formidables de
DiMaggio con Yanquis y Ted Williams con Boston y en ese juego hubo tres
hits del Yanqui Clipper y dos de Williams con tres bases por bolas
recibidas.
No hace mucho en el Foro Sol tuvimos un
juego que ganaban los Diablos 10-0 al Unión Laguna y los Vaqueros
terminaron ganando 11-10.
Bien dijo aquel sabio que en el Beisbol
no hay nada escrito hasta que caiga el último out. Solo en nuestro
deporte rey puede suceder algo así.
Hablando de Pelota
Nada bien le ha ido al pitcher mexicano
Luis Alonso Mendoza que después de haber tenido un gran entrenamiento
con los Reales de Kansas City para ganarse el puesto de quinto abridor,
lleva ahora record de 0-2 con un alto 6.92 en carreras limpias. En su
última salida el sábado no tuvo decisión pero en tres entradas y un
tercio recibió 10 hits con cuatro carreras, Ponchó a cuatro pero dio
tres bases por bolas.
Todo parece indicar que a Mendoza está
muy trabajado y con el brazo cansado ya que el año pasado lanzó muchas
entradas en una gran temporada con la sucursal de Omaha donde fue el
pitcher del año en la Liga de la Costa del Pacífico y el Más Valioso de
los play offs y siguió jugando en invierno con los Yaquis de Ciudad
Obregón que ganaron el campeonato y hasta fue a la Serie del Caribe,
algo que no había hecho un año antes. Y en los entrenamientos tuvo mucho
trabajo para ganarse el puesto de abridor con Reales por lo que
indudablemente ha puesto a trabajar demasiado al brazo. Y tarde o
temprano, el brazo, por más fuerte que sea, se queja. Por cierto que
Kansas City llegó a 10 derrotas al hilo el domingo al perder con
Azulejos de Toronto por 5-2.
Este año van a celebrar el Juego de
Estrellas de Ligas Mayores en el bonito parque de Kansas City, pero
seguramente los Reales van a continuar en el último lugar.
Marco Estrada, pitcher nacido en Sonora
pero que se hizo en Estados Unidos al estudiar en Long Beach en donde
fue drafteado, recibió la oportunidad el sábado de abrir al lesionarse
uno de los inicialistas y lanzó cinco entradas formidables en que
ponchó a nueve. Estuvo impresionante y el manager de los Cerveceros de
Milwaukee dijo que va a seguir en la rotación. Solamente aceptó dos hits
sin carrera pero no tuvo decisión, mejorando su promedio en carreras
limpias a 2.45.
Originalmente fue drafteado por los
Nacionales de Washington en el sexto round del 2005 entre los
colegiales. Para el 2010 ya había sido obtenido por Milwaukee y luce que
va a ser algo muy importante. Hace un año tuvo record de 4-8 y 4.08
pero siempre mostrando un brazo muy fuerte con mucha velocidad. Ponchó a
88 en 92 entradas y dos tercios.
“Chispa” Gastelúm impuso record en el
Tigres al llegar a 22 juegos seguidos dando de hit, mejorando la marca
felina impuesta por aquel zurdo Paul Pettit en la temporada de 1955
cuando nacieron los Tigres y el Parque del Seguro Social. Paul Pettit
fue firmado por los Piratas de Pittsburgh de la universidad y fue al
primer jugador de la historia que le dieron un bono de 100,000 dólares
para jugar con ellos. Sin embargo se lesionó el brazo y luego trató de
hacer carrera como bateador, ya que era alto y muy fuerte, zurdo para
batear y tirar. Los Piratas lo mandaron de refuerzo al Tigres en 1955 y
tuvo un buen año al igual que con los Petroleros de Poza Rica en la Liga
Invernal Veracruzana. Con Tigres de 1955 bateó .308 con solo cuatro
jonrones y lanzó en algunos juegos, teniendo record de 1-2 pero ya no
tiraba duro por la lesión que tuvo. Fue su única temporada en la Liga
Mexicana.
Sin embargo Pettit no pudo llegar a las Ligas Mayores.
Los ampayers de Ligas Mayores siguen
metiendo la pata y el domingo marcaron mal una jugada que terminó
dándole el triunfo a los Rangers de Texas sobre los Tigres de Detroit.
Fue en un toque de bola del Rangers en que la pelota le dio al bateador
Alberto González después de tocarla y en el terreno de faul, pero la
marcaron como buena y de allí los Rangers lograron la carrera de la
victoria.
Un día antes el ampayer de home se
equivocó al cantar como tercer strike al bateador Ryan con el que se
completó el juego perfecto de Phil Humber.