México, D.F., (diablos.com.mx), 16 de
marzo.- DOS días que nunca olvidaremos los aficionados en la década de
los cuarenta son aquellos en los que el gran Babe Ruth estuvo hasta dos
veces en el Parque Delta de la Ciudad de México; la primera ocasión,
para ser presentado a los aficionados mexicanos y, la segunda, para dar
una exhibición de bateo. La temporada de 1946 fue llamada la temporada
de oro ya que fue el año en que el magnate veracruzano Jorge Pasquel le
declaró la guerra a las Ligas Mayores para traerse un buen número de
jugadores de la Gran Carpa al ofrecerles mejores sueldos de los que
tenían en Estados Unidos.
Igualmente, Pasquel tuvo una idea genial
al contactar al que había sido el hombre que perfeccionó los jonrones,
el formidable Babe Ruth, para invitarlo a una estancia de casi dos
semanas en la capital azteca.
Pero si llegó la llamada de Pasquel para
la invitación a México. Ruth vino por vía aérea al Distrito Federal,
acompañado de su esposa Claire, y de un matrimonio amigo.
En 1946, tenía Ruth 51 años se veía
bastante bien, todavía cachetón, aunque es probable que ya estuviera
siendo tratado por un cáncer en la garganta. La familia siempre trató de
que Ruth no se enterara de su real enfermedad, aunque para 1948, llegó a
comentarle a un amigo: “Ellos creen que no sé la enfermedad que tengo,
pero lo sé muy bien y estoy cerca del final de mi vida”.
Ya en 1946 habían pasado varios años de
la última vez que estuvo uniformado en Ligas Mayores que fue en la
temporada de 1938, cuando los Dodgers de Brooklyn lo tuvieron como coach
y atracción, ya que antes de algunos juegos, tomaba su lugar en la
práctica de bateo y todavía podía conectar algunos batazos sobre la
barda derecha del Ebbets Field de Brooklyn, que tenía una alta pared
negra parecida al monstruo verde, pero el del Ebbets Field era un
monstruo negro del jardín derecho mientras, en Boston, en el Parque
Fenway, el monstruo es verde y por el jardín izquierdo.
Ruth pensaba que cuando los Dodgers de
Brooklyn quitaran de manager a Burleigh Grimes, posiblemente le
ofrecerían el puesto a él, pero para 1939 nombraron como manager a Leo
Durocher, quien no se veía bien con Ruth y el gran jonronero se quedó
sin equipo.
Los años pasaron y nadie le hizo la
oferta para manejar, aunque la compañía Ford le dio un trabajo como Alto
Comisionado de una Liga Juvenil de Beisbol, llamada la Legión
Americana, que patrocinaba el torneo a nivel nacional.
Ahora en 1946 donde se ha estacionado ‘La
Máquina del Tiempo’, habían pasado ocho años desde la última vez que
estuvo con un uniforme de Grandes Ligas.
Su presentación en el Parque Delta causó
gran expectación y el campo beisbolero se llenó hasta el tope el día que
anunciaron su presentación en un juego entre Azules del Veracruz, de
Jorge Pasquel, contra los Alijadores de Tampico, que había sido el
Campeón de la temporada anterior y que tenía como manager a
Armando
Marsans, quien había jugado brevemente con los Yanquis muchos años
atrás.
Babe Ruth y Jorge Pasquel caminaron por
el terreno de la caseta de tercera base a la de primera y tanto Ruth
como Pasquel agradecieron con la mano en alto la que posiblemente es la
más grande ovación que se ha dado en un terreno del beisbol mexicano.
Hubo gran emoción en las gradas, muchos lloramos de alegría, y Armando
Marsans se le acercó para contarle que él jugó en Ligas Mayores y con
los Yanquis.
Todo el mundo quería su autógrafo.
Babe iba vestido con saco, pero con
camisa abierta, sin corbata, mientras Jorge Pasquel llevaba un elegante
traje con corbata en su camisa de seda. En lo particular, pienso que
éste fue el día más grande, el más emocionante en la vida beisbolera de
Pasquel.
Don Jorge Pasquel le ofreció banquetes,
nocturnas, y en una de las veces lo convenció para que al siguiente
jueves, antes de un partido entre los dos equipos de la capital, Diablos
Rojos y Azules del Veracruz, diera una exhibición de bateo. Nuevamente
se pensó en que se iban a agotar las localidades en el Parque Delta.
Por esos mismos días, Jorge Pasquel le ofreció a Babe Ruth desde el
puesto de manager de sus Azules del Veracruz hasta el de Alto
Comisionado de la Liga Mexicana, pero Babe Ruth le agradeció sus
ofertas, pues tenía que regresar a Estados Unidos para continuar un
tratamiento.
Continuará…