sábado, 16 de marzo de 2013

La Máquina del Tiempo

México, D.F., (diablos.com.mx), 16 de marzo.- DOS días que nunca olvidaremos los aficionados en la década de los cuarenta son aquellos en los que el gran Babe Ruth estuvo hasta dos veces en el Parque Delta de la Ciudad de México; la primera ocasión, para ser presentado a los aficionados mexicanos y, la segunda, para dar una exhibición de bateo. La temporada de 1946 fue llamada la temporada de oro ya que fue el año en que el magnate veracruzano Jorge Pasquel le declaró la guerra a las Ligas Mayores para  traerse un buen número de jugadores de la Gran Carpa al ofrecerles mejores sueldos de los que tenían en Estados Unidos.

Igualmente, Pasquel tuvo una idea genial al contactar al que había sido el hombre que perfeccionó los jonrones, el formidable Babe Ruth, para invitarlo a una estancia de casi dos semanas en la capital azteca.

En aquel 1946 estaba Ruth casi olvidado por el beisbol de Grandes Ligas ya que nunca pudo cumplir su sueño de manejar en el mejor beisbol del mundo. Al teléfono de su casa en Nueva York nunca llegó la llamada para ofrecerle el puesto de timonel y los años pasaron sin lograr su último deseo en un deporte al que hizo famoso por sus grandes batazos.

Pero si llegó la llamada de Pasquel para la invitación a México. Ruth vino por vía aérea al Distrito Federal, acompañado de su esposa Claire, y de un matrimonio amigo.

En 1946, tenía Ruth 51 años se veía bastante bien, todavía cachetón, aunque es probable que ya estuviera siendo tratado por un cáncer en la garganta. La familia siempre trató de que Ruth no se enterara de su real enfermedad, aunque para 1948, llegó a comentarle a un amigo: “Ellos creen que no sé la enfermedad que tengo, pero lo sé muy bien y estoy cerca del final de mi vida”.

Ya en 1946 habían pasado varios años de la última vez que estuvo uniformado en Ligas Mayores que fue en la temporada de 1938, cuando los Dodgers de Brooklyn lo tuvieron como coach y atracción, ya que antes de algunos juegos, tomaba su lugar en la práctica de bateo y todavía podía conectar algunos batazos sobre la barda derecha del Ebbets Field de Brooklyn, que tenía una alta pared negra parecida al monstruo verde, pero el del Ebbets Field era un monstruo negro del jardín derecho mientras, en Boston, en el Parque Fenway, el monstruo es verde y  por el jardín izquierdo.

Ruth pensaba que cuando los Dodgers de Brooklyn quitaran de manager a Burleigh Grimes, posiblemente le ofrecerían el puesto a él, pero para 1939 nombraron como manager a Leo Durocher, quien no se veía bien con Ruth y el gran jonronero se quedó sin equipo.

Los años pasaron y nadie le hizo la oferta para manejar, aunque la compañía Ford le dio un trabajo como Alto Comisionado de una Liga Juvenil de Beisbol, llamada la Legión Americana, que patrocinaba el torneo a nivel nacional.

Ahora en 1946 donde se ha estacionado ‘La Máquina del Tiempo’, habían pasado ocho años desde la última vez que estuvo con un uniforme de Grandes Ligas.

Su presentación en el Parque Delta causó gran expectación y el campo beisbolero se llenó hasta el tope el día que anunciaron su presentación en un juego entre Azules del Veracruz, de Jorge Pasquel, contra los Alijadores de Tampico, que había sido el Campeón de la temporada anterior y que tenía como manager a  
Armando Marsans, quien había jugado brevemente con los Yanquis muchos años atrás.

Babe Ruth y  Jorge Pasquel caminaron por el terreno de la caseta de tercera base a la de primera y tanto Ruth como Pasquel agradecieron con la mano en alto la que posiblemente es la más grande ovación que se ha dado en un terreno del beisbol mexicano. Hubo gran emoción en las gradas, muchos lloramos de alegría, y Armando Marsans se le acercó para contarle que él jugó en Ligas Mayores y con  los Yanquis.

Todo el mundo quería su autógrafo.

Babe iba vestido con saco, pero con camisa abierta, sin corbata, mientras Jorge Pasquel llevaba un elegante traje con corbata en su camisa de seda. En lo particular, pienso que éste fue el día más grande, el más emocionante en la vida beisbolera de Pasquel.

Don Jorge Pasquel le ofreció banquetes, nocturnas, y en una de las veces lo convenció para que al siguiente jueves, antes de un partido entre los dos equipos de la capital, Diablos Rojos y Azules del Veracruz, diera una exhibición de bateo. Nuevamente se pensó en que se iban  a agotar las localidades en el Parque Delta. 

Por esos mismos días, Jorge Pasquel le ofreció a Babe Ruth desde el puesto de manager de sus Azules del Veracruz hasta el de Alto Comisionado de la Liga Mexicana, pero Babe Ruth le agradeció sus ofertas, pues tenía que regresar  a Estados Unidos para continuar un tratamiento.

Continuará…