domingo, 17 de marzo de 2013

Tommy al Bat

México, D.F. (diablos.com.mx) 17 de marzo.- AHORA que el tercer Mundial está por finalizar y los equipos que tenían muchas  esperanzas fueron eliminados, le echan la culpa de los fracasos al manager. En el caso de Estados Unidos han quedado muy molestos, como Dusty Baker, quien ha comentado que quiere manejar al equipo americano en el próximo  Mundial, pero tendrá que esperar cuatro años  para ello.

En el caso del fracaso del equipo mexicano será más difícil echarle la culpa por completo a un manager, ya que por lo que se ha dicho y visto, varios movían el tinglado. Muchos  comentaristas han dicho que el equipo se armó al gusto de Adrián González, quien eligió a varios de los jugadores.

Luego vimos en el juego contra Canadá que “Cochito”  Cruz actuó como manager al indicarle al pitcher Arnold León que le tirara al siguiente bateador canadiense. Cuando sucede un caso en que un equipo quiere desquitarse es el manager el que decide si hay un bolazo al bateador siguiente y no el tercera base.
Oficialmente, fue Rich Rentería el manager y en contra de él se puede decir que no tenía control sobre sus jugadores y que, sobre todo, utilizó mal a sus pitchers, ya que por las reglamentaciones del Mundial en la primera ronda se quedó sin sus pitchers estelares para el juego decisivo contra Canadá, al utilizarlos en los dos primeros partidos.

Por regla general, los jugadores no conocen en forma profunda las reglas  complicadas del beisbol, ya que ellos batean, pitchean, corren y cuando se añaden reglas especiales en el Mundial no hay ni tiempo para explicárselas.

Cuando vino el ahora famoso toque de sorpresa que un bateador canadiense convirtió en hit al abrir la novena entrada y en juego que ganaban 9-3, el comentarista americano, Rick Sutcliffe, aquel buen pitcher de Ligas Mayores, explicó que fue un acierto del bateador ya que en el Mundial se puede calificar en la primera fase, en caso de empate, por promedio de careras anotadas y recibidas. O sea que un equipo debe tratar de anotar todas las carreras que pueda porque en este torneo importa aún más la diferencia del score. Allí no encaja esa exigencia no escrita del Béisbol que dijeron algunos de que un equipo que va ganando por varias  carreras insulta al otro con un toque para embasarse  o un robo. No hay lugar para esos desplantes versallescos que exige un equipo que va perdiendo por bastantes  carreras.

Fue entonces que “Cochito” Cruz, sin conocer las reglas del Mundial, quedó captado para siempre por la TV dando orden al pitcher de tirarle al siguiente bateador. Y nos despedimos con una bronca vergonzosa.