2/12/2012 4:09:31 AM
México D.F., (diablos.com.mx) 12 de febrero. DE repente comenzó a usarse en el Beisbol la expresión de que determinado manager o jugador había salido de un equipo donde estuvo bastantes años porque se había “acabado su ciclo”. En lugar de decir que fue cesado o cambiado un manager o jugador, se cambió por la expresión más respetuosa de que había terminado el ciclo.
Últimamente hemos visto como se acabó el ciclo de Lino Rivera con Leones de Yucatán a los que hizo campeón una vez y llevó a la final en la otra ocasión. Lino quería decir Leones pero ahora está con Monterrey. Ya para el 2010 se acabó el ciclo que duró tantos años de Daniel Fernández como jugador y manager del Diablos, mientras también este año terminó el ciclo de “Houston” Jiménez con los Pericos de Puebla.
No se si Chito Rodríguez fue el inventor de esa expresión, pero por lo menos a él se lo escuché por primera ocasión. ¿Recuerda cuando los Tigres dejaron ir a Chito Ríos que era el tigre mayor?. Todavía pienso que fue una gran equivocación impulsada por el entonces manager Jorge Calvo.
Luego se acabó el ciclo del manager Dan Firova y sus tres campeonatos con los Tigres, aunque en esa ocasión fue el Ingeniero Carlos Peralta el que ordenó el final del manager tejano.
Por cierto que los Tigres le ofrecieron el puesto de manager a Eddie Díaz, quien dijo que no por agradecimiento a los Piratas de Campeche que le habían dado la oportunidad y a los que llevó a un play off. Hoy Eddie es el nuevo manager de los Diablos Rojos tras ganar dos campeonatos en la pelota invernal. Hay algunos que han tenido dos o más ciclos, como Marco Antonio Vázquez con Diablos y Derek Bryant con Saltillo con este último volviendo u al timón del Saraperos.
Las salidas de Javier Robles y Luis Mauricio Suárez también molestaron a los aficionados felinos en la capital ya que en Cancún es difícil saber si el equipo tiene seguidores o no.
En los Diablos Rojos tenemos casos como el de su fundador, Ernesto Carmona, que de repente ya no fue el manager del equipo y después de 1951 se marchó para nunca volver, aunque se esperaba cada nuevo año otro retorno del Marqués beisbolero. Ultimamente se acabaron los ciclos rojos de Miguel Ojeda y Gerónimo Gil.
Los Yanquis también han tenido ciclos que se acaban como el del manager Casey Stengel que ganó 10 campeonatos, del jonronero Reggie Jackson que fue llamado Mr, Octubre, de Bernie Williams y Jorge Posada últimamente, mientras que Medias Rojas terminó los ciclos de grandes ídolos como lo fueron los pitchers Roger Clemens y Luis Tiant.
Nada dura para siempre.
Hablando de Pelota
Una lástima para el Beisbol y el deporte en general que el expitcher de los Medias Rojas de Boston, el carismático brazo derecho, haya anunciado en un libro que está a punto de ponerse en venta que durante su carrera utilizó muchas veces cocaína y que llegó a lanzar bajo las influencias de esa droga.
Dijo que aprendió a usar cocaína al ver que otros jugadores del equipo lo hacían y que lo ayudaba a levantar su entusiasmo las noches que descansaba de los juegos.
El Beisbol apenas está tratando de recuperarse del problema de los esteroides cuando ahora sale Boyd, un pitcher solamente regular, diciendo que usaba cocaína todo el tiempo.
El llamado “OiI Can” , Lata de Aceite, tuvo record de 78-77 en las Ligas Mayores.
No hay que olvidar que aquel gran bateador Joshua Gibson, falleció cuando era joven todavía debido a su abuso de las drogas y el alcohol. Por la década de los setenta se escuchó que algunos equipos permitían que los jugadores tomaran pastillas que les levantaba el ánimo y aparentemente los hacía más fuertes peloteros.
Luego se supo de varios jugadores que usaran drogas, varios de ellos suspendidos por un buen tiempo debido a ello.
Afortunadamente se logró superar casi por completo el problema de las drogas en el Beisbol cuando llegó la era de los esteroides en donde José Canseco fue el padre de la nueva substancia que convertiría a muchos jugadores en unos más fuertes y que por lo tanto enviaban los batazos más lejos.
Para este años los cronistas tendrán como nuevos candidatos al Salón de la Fama a jugadores como Barry Bonds y Roger Clemens que estuvieron metidos en ese círculo. Hasta ahora los votantes han ignorado a todo el que está bajo sospechas o ha declarado haber utilizado esa droga, como Mark McGwire y Sammy Sosa.
Irónicamente esos mismos cronistas llegaron a decir en aquella temporada en que los dos iban por el record de los 61 jonrones de Roger Maris que McGwire y Sosa habían “salvado al Beisbol”.
En lo particular no he querido leer los libros en que los jugadores explican cómo hicieron trampa en esto de las drogas y no leí los que hizo Canseco y pensó pasar por alto el nuevo de Lata de Aceite.
Los Orioles de Baltimore pidieron excusas a la Liga de Corea por haber firmado a un pelotero de secundaria por más de medio millón de dólares sin seguir el protocolo que se pide para ello. Se trata del pitcher de 17 años llamado Kim Seong. El mexicano Karim García, que no se vio tan bien a la Serie del Caribe, ha jugado los últimos años en ese Beisbol.
Asdrúbal Cabrera, brillante prospecto joven de los Indios de Cleveland, firmó contrato de cuatro millones de dólares con 550,000 para la temporada que viene Es muy buen fildedador con bateo de poder, habiendo tenido un promedio de .273 con 25 jonrones y 92 carreras empujadas, luciendo como un nuevo gran estrella en la gran carpa.
Las Ligas Mayores anuncian que en breve estará lista una nueva Academia que van a tener en Nueva Orleans, donde en una ocasión estuvo cubierta de agua durante aquel tremendo huracán. Sería la primera academia en territorio americano con tres diamantes.
La Liga Mexicana les lleva la delantera ya que tenemos las formidables academias de don Alfredo Harp en Oaxaca y la de El Carmen en Nuevo León, con cuatro diamantes y hasta más.
Claro que estamos orgullosos de nuestro Beisbol mexicano.
Vinicio Castilla estuvo tres años con Saraperos de Saltillo antes de ir a triunfar en grande por las Ligas Mayores. En 1987 tuvo 27 juegos con Saraperos para que en 88 estuviera con Saltillo y Acereros de Monclova, bateando .242 con cinco jonrones. Ya en 1989 bateó .307 con 13 jonrones, jugando para Saraperos y Jack Pierce, como buscador de los Bravos de Atlanta, lo recomendó para las Ligas Mayores.
Vinicio aparece naturalmente en el libro “Tommy al Bat” que usted puede buscar en el teléfono 55 35 68 53 de la ciudad de México.
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