México D.F., (diablos.com.mx) 23 de
marzo. SIEMPRE son bien recibidos los jugadores que se convierten de
repente en una posibilidad de ser un nuevo estrella en la Liga Mexicana
que tanto se ha esforzado y gastado dinero en desarrollar buenos
peloteros a través de las academias y las oportunidades que han tenido
los jóvenes que desean hacer carrera en los profesionales.
Aunque el jugador joven tiene más
oportunidades que nunca en la historia del Béisbol mexicano los fariseos
que hay en el juego no han dejado de criticar todo este esfuerzo, lo
cual no es nada raro con lo imperfecto que somos los seres humanos. Como
el californiano Adrián González que anunció hace tiempo que iba a
poner “academias” para ayudar al pelotero mexicano a llegar a Ligas
Mayores, que es precisamente lo que hace la Liga Mexicana desde que se
fundó la Academia de Pastejé y la formidable academia de El Carmen,
Nuevo León, una idea de Pedro Treto Cisneros que ahora está de regreso
al Béisbol, y la no menos extraordinaria academia de don Alfredo Harp en
Oaxaca. Naturalmente Adrián no tiene ni idea de lo que es nuestro
Béisbol.
El nuevo lanzador que está luciendo como
un nuevo estrella lo es el zurdo Jorge Luis Castillo que el jueves lanzó
seis entradas contra Leones de Yucatán en Mérida y solo aceptó dos hits
y con nueve ponches que son palabras mayores. Castillo ya tiene dos
victorias sin derrota y ha ayudado a Guerreros de Oaxaca a estar en el
primer lugar que mantiene en el Sur con cuatro ganados y uno perdido. Su
promedio de efectividad es un minúsculo 1.64.
No hay duda que hay que tenerle mucha
paciencia a los lanzadores ya que vimos bastante al zurdo Castillo con
los Diablos Rojos sin poder establecerse y generalmente fue un relevista
situacional. Desde que cambió a Oaxaca con Tavo Alvarez de coach de
pitcheo fue otro lanzador, uno abridor y uno muy bueno, llegando a tirar
incluso un juego sin hit y sin carrera.
Castillo puede haber sido otra víctima
del Foro Sol, un estadio monumental pero que acaba con muchos lanzadores
al provocarles un problema mental por la fama de la que la pelota
camina mucho.
Sin embargo también puede haber sido el
cambio de instructores y de manager lo que le dio a Castillo la
confianza y la habilidad que le faltaban. Eddie Díaz era el manager de
Guerreros hace un año.
Mientras tanto los Diablos Rojos, que
batallan con su cuerpo de pitcheo, salvaron angustiosamente el último de
la serie en Reynosa para tener ahora tres juegos en Monterrey donde los
Sultanes van invictos con record de 5-0.
Hablando de Pelota
Tal y como se esperaba el formidable
cerrador mexicano Joakim Soria será sometido a la que será una segunda
operación en el codo derecho.
Después de un par de días de analizar
todas las posibilidades, Soria aceptó ser sometido a una operación que
lo va a dejar fuera de la temporada del 2012. Y ya para cuando esté
practicando otra vez en el 2013 será agente libre y veremos si los
Reales de Kansas City le ofrecen un contrato. Francisco Córdova cuando
estuvo con los Piratas de Pittsburgh fue operado dos veces del codo y
cuando ya estaba bien, los bucaneros ni ningún otro equipo de Ligas
Mayores se interesaron en él.
La mejor de las suertes en la nueva operación para el que fue pitcher de los Diablos Rojos del México en la Liga Mexicana.
El mexicano Ramiro Peña bateó un
cuadrangular el viernes en juego de entrenamiento en Tampa, Florida, en
que los Yanquis donde juega le ganaron a los Mellizos de Minnesota.
Peña está bateando para los .300 en los
juegos de la Liga de la Toronja y tiene una gran oportunidad de volver a
quedarse con el equipo grande como utility de infield. Los Yanquis
juegan todos sus partidos de Florida en el precioso estadio de Tampa,
ahora llamado George Steinbrenner en honor al gran jefe del equipo por
tantos años.
Mariano Rivera lanzó una entrada perfecta y llegó a 26 ceros seguidos en juegos de entrenamiento en los últimos años.
En el mismo juego del viernes, el
torpedero mexicano Walter Ibarra jugó una entrada con Yanquis y en una
vez al bat dio una fuerte línea al jardinero izquierdo. Ibarra fue el
shortstop de los Naranjeros de Hermosillo en invierno. Derek Jeter
reapareció con los Yanquis después de la lesión en una pierna y bateó un
hit en dos veces.
Joe Torre regresó al trabajo que tenía en
la oficina del Comisionado después que fue parte de un grupo que trató
de comprar al Dodgers de Los Angeles pero cuyo negocio no pudo
cristalizarse. El famoso manager estuvo tres meses fuera de su oficina
pero pudo recobrar el puesto.
El relevista Joba Chamberlain, que ya
estaba tirando hasta curvas en su retorno al Yanquis después de ser
operado hace un año del codo, se dislocó ahora un tobillo al estar
jugando con su hijo pequeño. Hay lesiones que son increíbles, no tienen
nombre. Joba fue operado del tobillo y se va a perder otro año.
Los Yanquis han tenido suerte con varios lanzadores jóvenes que lucen listos para alcanzar las Ligas Mayores.
Lorenzo “Carbonero” López jugó 19
temporadas en Liga Mexicana con un promedio de .260, pero 171 jonrones.
Surgido de la escuela del Tigres en el Parque del Seguro Social el año
de 1959. Carbonero López fue compañero como novato de Pancho García,
Enrique Castillo, Fernando Remes y Pepe Peña entre otros.
Después de jugar en la Liga Central, formada por la Liga Mezicana para desarrollar jugadores, Lorenzo López tuvo cuatro años con Aguila de Veracruz, cinco temporadas con los Sultanes, tres con Piratas de Sabinas, uno con Coahuila, tres años con Tampico, uno con Unión Laguna y estaba con Bravos de León en 1980 que fue su última aparición en Liga Mexicana. En su mejor temporada dio 25 jonrones con el equipo de Monterrey en 1967 cuando bateó .300 por única vez en su carrera.
Después de jugar en la Liga Central, formada por la Liga Mezicana para desarrollar jugadores, Lorenzo López tuvo cuatro años con Aguila de Veracruz, cinco temporadas con los Sultanes, tres con Piratas de Sabinas, uno con Coahuila, tres años con Tampico, uno con Unión Laguna y estaba con Bravos de León en 1980 que fue su última aparición en Liga Mexicana. En su mejor temporada dio 25 jonrones con el equipo de Monterrey en 1967 cuando bateó .300 por única vez en su carrera.
Julio Franco ha tenido un mal principio
como manager en la Liga Mexicana y sus Pericos de Puebla llegaron el
jueves a cinco derrotas sin haber ganado. Perdieron los dos juegos
inaugurales ante los Guerreros de Oaxaca y luego cayeron en los tres
juegos que sostuvieron en Monterrey contra los Sultanes. Franco ha
manejado en la Liga de Venezuela y está haciendo su debut en la Liga
Mexicana como timonel.